Mientras que los EE.UU. promueven la creación de empresas globales, Europa está dividida

Mientras que los EE.UU. promueven la creación de empresas globales que dominan a día de hoy las principales tecnologías que todos utilizamos , Europa está dividida y trata de crear empresas cada vez más pequeñas.

No hay mal que mil años dure. Después del peor mes de diciembre en 87 años, el mes de enero nos mostró la otra cara de la moneda. Tuvimos el mejor rendimiento en 30 años, con los principales índices subiendo un 7% aproximadamente.

Tras la fuerte corrección en el último trimestre del 2018 reaparecieron los fantasmas de una mayor corrección como la que vivimos al estallar la burbuja “.com” o la crisis subprime. ¿Cuál fue el resultado? Muchos inversores, asustados por las fuertes caídas, vendieron sus acciones. ¿Cuál es la diferencia entre lo que tenemos ahora y lo que ha pasado en crisis pasadas? Los bancos centrales tienen un mayor dinamismo y parece que esta tendencia continuará. No hay duda de que todo el mundo está preocupado por lo que está sucediendo en los mercados, con la excepción, quizá, de los políticos que han delegado esta tarea a los bancos centrales.
La corrección en el mercado de Estados Unidos desde su punto más alto en más de un 20%, ha creado oportunidades de inversión para los inversores que se quedaron fuera por las elevadas valoraciones de los últimos años, especialmente en las empresas de tecnología.

El aparente consenso entre Trump y Jeremy Powell, presidente de la FED, que culminó con una cena entre ellos, contribuyó a aumentar la seguridad de los inversores de que la Fed estará atenta a futuras subidas de tipos de interés teniendo en cuenta el aumento de los riesgos para la la economía de Estados Unidos.

Así que entramos con el pie derecho en el Año Nuevo chino, el año del cerdo, momento en que más de 400 millones de personas viajan para celebrar esta festividad, protagonizando cada año la migración más grande de la especie humana. Y cada año la cifra sigue aumentando. Cuando se compara con el Día de Acción de Gracias, con 54 millones de viajes, nos podemos dar cuenta del peso de China en el mundo. Es justo por este motivo por lo que es realmente importante el asunto de las negociaciones entre los EE.UU. y China, extendiéndose más allá de “simples” acuerdos comerciales. Y estense atentos, China se prepara para dominar la economía mundial, con la ayuda de Europa.

La decisión esta semana por la Comisión Europea (CE), de vetar la fusión entre Siemens y Alstom, lo que crearía un gigante a nivel mundial en la industria ferroviaria, pone de relieve la falta de visión y la incapacidad para pensar de forma estratégica a largo plazo. ¿Por qué? Esta fusión daría a luz un verdadero campeón europeo y esto podría ser simplemente el comienzo más “campeones” europeos. ¿Cuál es el resultado al rechazar esta fusión? Ni más ni menos que la CE limita la capacidad de las empresas europeas para competir a nivel mundial, especialmente cuando necesiten expandirse hacia otros mercados, como China, donde se enfrentan a una fuerte competencia. Esto se aplica a la CRRC, una empresa que fabrica y mantiene los trenes chinos, que es propiedad en su mayoría de la SASAC, sostenida por el gobierno chino, que gestiona las empresas estatales.

Este es un ejemplo más de las diferencias entre los EE.UU. y Europa. Mientras que el primero fomenta la creación de empresas globales, Europa está dividida, y solo dejar crear empresas más pequeñas. Por esto, la única cuestión que queda a los europeos es ¿a quién pagarán por importar? ¿A China o a Estados Unidos? Ya que las empresas europeas nunca podrán tener verdadero éxito por falta de masa crítica.