A la hora de invertir, siempre se piensa en la bolsa y su producto estrella las acciones, pero hay otro tipo de mercados en los que se podría invertir.
En el siglo XIX, nació en Chicago el primer mercado de commodities, centrado en el comercio de pieles, y más adelante se llevaban a cabo transacciones en las que especulaban con las futuras cosechas de los agricultores, con productos tan conocidos como el trigo y el maíz. En la actualidad los mercados principales en los que se negocian las commodities son: Chicago Mercantile Exchange (CME), New York Mercantile Exchange (NYMEX), Chicago Board of Trade (CBOT) y el London Metal Exchange (LME) entre otros.
La inversión en materias primas o ‘commmodities’ son los productos que se destinan para uso comercial y que no cuentan con ningún valor agregado, están sin procesar o directamente no tiene ninguna característica. Se trata de un lugar en el que cada producto tiene su propio mercado y está formado por compradores y vendedores.
Los commodities se pueden negociar en diferentes tipos de mercados, el spot o el mercado de futuros, los primeros son mercados donde los pagos son al contando, mientras que los segundos, son utilizando por empresas que quieren fijar el precio a fututo para garantizarse un precio que les resulte óptimo. En el mercado de commodities, se negocian los productos habitualmente mediante contratos de futuros. Por lo que un contrato equivale a una cantidad prefijada de una materia prima en concreto y puede variar dependiendo del tamaño del producto. Este tipo de contratos tiene un vencimiento y entrega prefijada para cada tipo de materia prima.
Existen diferentes grupos en función del activo en el que se negocie: los energéticos, metales industriales, agrícolas u otros.
– Los que proceden de la agricultura, suelen ser menos cíclicos que el resto de los grupos, por el contrario, tienen una gran dependencia de las condiciones climáticas.
– Commodities procedentes de la ganadería, tiene una gran influencia por la evolución y entorno de las materias primas de origen agrícola.
– El grupo procedente de la energía, tiene un gran reflejo de la economía actual, por lo que representan un comportamiento más cíclico. Una de las materias primas más conocidas en este ámbito es el petróleo, por lo que muestra un reflejo de la situación económica a nivel mundial y se ven influenciado en gran medida por la situación política de determinados países.
– Si el activo son metales industriales, dependen en gran medida de los países productores de este tipo de materias primas y tiene un comportamiento muy similar a los que pertenecen al sector de la energía.
– Commodities en metales preciosos, dependen de la situación macroeconómica global, pero existen metales que son considerado refugio y en épocas de recesión o inestabilidad política, son a los que se recurre para que no afecte la gran volatilidad en los mercados y muchos inversores lo incluyen en su cartera a la hora de diversificar el riesgo.
Es conveniente saber el tipo de activo con el que se está negociando para intuir el comportamiento futuro que se producirá en el mercado de valores.
Una de las situaciones más habituales es cuando se produce una situación de contango, y esto sucede cuando el precio spot hoy es inferior al precio del contrato de futuro a un vencimiento determinado, esto quiere decir que los inversores están dispuestos a pagar más por el activo subyacente en el futuro que hoy.
Existen una serie de características implícitas en todas ellas que definen a este tipo de mercados: la volatilidad suele ser muy elevada, su gran volumen de transacción hace que tenga una elevada liquidez, es muy atractivo para inversores arriesgados porque obtienen grandes beneficios si consiguen adelantarse al mercado e influyen muchos de los factores externos porque la obtención y precio de muchos commodities dependen solo de un grupo reducido de productores.
Gráfico 1: Comportamiento anual de los commodities.
En el gráfico se muestra la evolución de las materias primas con un comportamiento muy llamativo durante el último año. Se han producido aumentos considerables en: gas natural, plata, cobre o el oro, debido a la inestabilidad global, que hace acudir a metales como el oro porque son considerados activos refugio en periodos de crisis, con incrementos de hasta un 33%. Los más desfavorables han sido el petróleo, con motivo de la disminución de la demanda causada por la actual pandemia mundial que sigue acechando.