Seguir muy de cerca la evolución de la economía norteamericana
Seguir muy de cerca la evolución de la economía norteamericana
Los medios de comunicación y analistas financieros han estado centrando la discusión en relación a la “señal” de alarma que dio el mercado de bonos en los últimos días. Lo que ha generado toda esta cobertura ha sido que los rendimientos en Estados Unidos de las notas del tesoro a 3 meses ha superado el rendimiento de los bonos a 10 años, lo que significa que la curva de rendimientos está invertida.
Fuente: Bloomberg
Recordemos que la curva de rendimientos es una gráfica que une los diferentes puntos de los rendimientos a diversos plazos de bonos emitidos por un determinado emisor de deuda, en este caso el gobierno de Estados Unidos. Cuando la curva de rendimientos de deuda de un país se invierte, se interpreta que en el futuro cercano puede existir una recesión en la economía ya que lo “normal” es que los rendimientos sean cada vez mayores ante vencimientos más alejados en el tiempo. Dado que los rendimientos de los bonos se establecen en base a oferta y demanda, la curva de rendimientos se la utiliza para inferir las expectativas, o sea que es lo que el mercado en términos generales espera que suceda. Debido a ello, no podemos decir con certeza que la recesión va a ocurrir.
La última vez que sucedió esto fue a mediados de 2007, en ese caso puntual, anticipó correctamente que una recesión estaba por ocurrir ya que en 2008 se desató una de las peores crisis financieras en la historia de Estados Unidos. Debido a ello, el debate se ha concentrado en relación a si en esta oportunidad pronosticará correctamente una nueva recesión.
En los días previos, Janet Yellen, quien dirigió la Reserva Federal en Estados Unidos previamente, dijo que no ve una señal de recesión por el hecho de que la curva de rendimientos se haya invertido. Mencionó que más que una prolongada recesión, lo que puede indicar este hecho es que sea necesario bajar la tasa de interés de referencia. Argumentó que en contraste con el pasado, ha existido recientemente una tendencia a que la curva de rendimientos se mantenga bastante plana por lo que es más probable que se invierta. Si bien Yellen no asigna una probabilidad alta de que exista una recesión en el futuro cercano, reconoce que la economía está creciendo a una tasa menor, pero dado que la tasa actual de crecimiento está en niveles cercanos a la tasa potencial de crecimiento, no considera que la situación sea alarmante.
Si bien los comentarios de Yellen tuvieron la intención de ajustar las expectativas, el mercado de acciones ha estado bajando lo que refleja una cierta preocupación o mejor dicho, el mercado no está ignorando la señal de la curva de rendimientos.
A modo de conclusión, la realidad es que la economía norteamericana viene creciendo a un ritmo menor y el escenario internacional no es sencillo, hay muchos elementos en juego como el Brexit, la guerra comercial con China, el bajo crecimiento de la economía europea, etc. Todas estas variables están implícitas en los precios de mercado, es por ello que la curva de rendimientos se ha invertido y el mercado de acciones ha reaccionado a la baja, es un reflejo de que las expectativas apuntan a que existe una mayor probabilidad de que la situación macroeconómica cambie para Estados Unidos, con lo que eso implica para el resto del mundo.
Es claro que la recesión no es inminente en caso que suceda, puede tardar entre 12 y 18 meses según varios analistas y expertos, lo que significa que hay que seguir muy de cerca la evolución de la economía norteamericana y las expectativas para el resto del año que las empresas brindarán en sus reportes contables trimestrales. La recesión no está asegurada pero eso no implica ignorar las señales que da el mercado.