¿Son los bonos instrumentos de inversión complejos?
Un bono normalmente es definido como un instrumento financiero con poco o nada de riesgo. Sin embargo, a lo largo de estos años hemos visto que no siempre era así. La quiebra de empresas como Enron, WorldCom, o incumplimiento y reestructuración de la deuda de países como Grecia o Argentina, son ejemplo de que el riesgo está al acecho, y que los inversores deben tener cuidado a la hora de elegir sus inversiones.
A largo plazo, Warren Buffet ganó la apuesta de que las acciones son la mejor inversión. La inversión en índices, cuando los dividendos son reinvertidos, hace que el efecto de capitalización sea un triunfo para los inversores de largo plazo, o de más de 10 años. Sin embargo, un portafolio debe tener siempre una composición de bonos, debido al efecto de diversificación y de aplicación de la liquidez que el inversor pueda tener.
El desafío se mantiene, ¿Cómo elegir el mejor bono? ¿Por la tasa de interés del cupón, la madurez, los activos subyacentes, el riesgo de la empresa, el riesgo de cambio, el riesgo del intermediario financiero, otro?
La verdad es que, todos los factores enumerados contribuyen a la elección de un bono. Lo que el inversor en realidad debe tener en cuenta es que el mundo se está quedando con pocos activos de riesgo, es decir, cada vez existe más riesgo en todas las decisiones.
Una manera de mitigar el aumento del riesgo entonces es diversificar, de esta manera la inversión en fondos de bonos protege la quiebra de una empresa o país. En el caso de que una empresa que deje de pagar el cupón, un fondo tiene otros recursos, ya sea de litigio, o sea porque consigue compensar esa pérdida de rentabilidad a través de recolocación de activos.
Tradicionalmente, un bono con tasas más altas tiene asociado un riesgo también más alto, lo que hace que el inversor siempre tenga que averiguar el porqué de esta diferencia de cara a otras empresas del sector. El rating es importante, pero no debe ser el único punto de análisis.
Finalmente, la elección del intermediario financiero es muy importante, porque la inversión debe estar asociada a la confianza con el gestor de cuenta, de la plataforma electrónica y de una segregación de patrimonio que permita en todo momento saber quién tiene sus activos protegidos, y nunca mezclados con inversiones potenciales de su banco intermediario.
Muchos bonos son tratados en este momento como instrumentos complejos porque tienen condiciones asociadas que pueden perjudicar al inversor y no siempre son conocidas, como calls, ausencia de preferencia en caso de quiebra, asociados a garantías con límites temporales, etc.… Por ejemplo, la emisión de deuda de Argentina a 100 años no es aconsejable a todos los inversores, por causa del horizonte de pago – 2117.
Busque opinión de un consultor de inversión antes de invertir en un instrumento que no sabes si es adecuado para ti. Que tengas un amigo que tenga un bono bueno, no significa que realmente sea bueno.